Alquimia y seducción. La exposición de un clásico, la historia de su característico color y un nuevo podcast.
Definición
“Rouge. Expresión francesa que literalmente significa rojo y que es equivalente a lápiz de labios. Al igual que el maquillaje de las pestañas, el lápiz de labios de color rojo comenzaría a utilizarse a principios del siglo y conoció su popularidad a partir de los años veinte”. Diccionario de la moda, estilos del siglo XX por Margarita Rivière.
La precisión del tono
“Ya sea por asociaciones a frutas maduras o señales de peligro, el rojo es sin dudas un color llamativo. Tanto que los coquetos de la prehistoria han sabido aprovecharlo para embellecer o hacer dibujos en las cavernas para contar sus aventuras. Diversos hallazgos de conchas marinas perforadas y con restos de minerales pulverizados hacen sospechar a los científicos que los neandertales habrían usado pigmentos rojos para decorar las conchas o pintar su cuerpo. Y no fueron los únicos. Muchos años después, las sumerias y las egipcias emplearon dichos pigmentos en pastas labiales para embellecerse y aparentar labios más voluminosos, aunque a veces, sin saberlo, por dicha práctica terminaban envenenadas. De hecho, parece que la frase “el beso de la muerte” proviene del uso de pintura para labios con compuestos de plomo, yodo y bromo que, con el uso reiterado, intoxicaban tanto a las portadoras como a quienes las besaban.
(…) Entre los siglos XVII y XVIII, el maquillaje estaba tan mal visto, que algunos pastores calificaron el empleo de los labiales como actos del demonio con los que las damas pretendían atrapar en la lujuria y el deseo a los hombres que las miraban. Por si fuera poco, en Gran Bretaña se las acusaba de brujas si lograban seducirlos con ayuda de estos artificios.
Con el paso de los años, las pastas con colores para labios volvieron a ganar terreno y a comienzos del siglo XX el rojo se hizo sentir como un símbolo del poder femenino. Una de sus fans más destacadas fue la reina Isabel II de España. A ella y a sus cortesanas, algún poeta desvergonzado podría haberles dedicado una rima como esta: <Sabe, si alguna vez tus labios rojos / quema una roja atmósfera abrasada / es porque el amoníaco del labial que usas / te deja la boca irritada>. Más allá de la broma, en esa época en España y en otros países de Europa los bálsamos labiales rojos se preparaban con amoníaco, carmín y glicerina, y en ocasiones provocaban picazón e irritación por la presencia del producto mencionado en la rima en cantidad superior a la recomendada.
El lápiz labial envasado en recipientes retráctiles recién empezó a comercializarse en 1915, cuando un fabricante estadounidense llamado Maurice Levy ideó esa práctica forma de transporte y aplicación. De ahí en adelante tuvo un rol destacado entre los kits de belleza de los coquetos y las ventas crecieron por millones.
Los lápices labiales actuales están compuestos sobre todo por ceras, aceites (de ricino, oliva y castor), grasas (manteca de cacao), alcoholes y colorantes de origen vegetal, animal o mineral. También suelen tener pequeñas cantidades de filtros solares, vitaminas, aminoácidos y colágeno. El resultado es una mezcla que no sólo da brillo, suavidad y color, sino que también protege de la deshidratación y los efectos de la radiación UV. De acuerdo con la proporción en que se encuentran las ceras, los emolientes, los agentes perlizantes y los aceites, los lápices labiales tienen mayores o menores duración, brillo, suavidad y consistencia. Con tanta variedad, cada uno puede elegir el que más le guste y pintar su boquita como quiera.” La belleza tiene su ciencia de Florencia Servera.
Savoir faire
La maison Dior presenta una nueva serie de podcast. Dior Untold es la primera que permite acceder a los saberes, oficios y metodologías de trabajo de la tradicional casa. Su tercer y último episodio The power of red está dedicado a la utilización del tono por el diseñador Christian Dior. Ya se encuentra disponible en Dior.com, Spotify y YouTube, entre otras plataformas.
Fotografía: Bianca Sifredi en RVR café.
