El aislamiento nos hizo repensar nuestros espacios y su decoración. Cambiar algunos muebles de su sitio original, pintar una pared, sumar algunos ítems a los estantes se volvió parte de la conversación común en los grupos de chat de amig@s. La data fue y vino en forma de capturas de pantallas o links para guardar en favoritos.
Conocé tres proyectos de decoración vintage para sumar objetos de ayer donde habitamos hoy.
Se especializan en los artículos de mitad del siglo XX. Su sitio ofrece ejemplares originales y algunos restaurados de sillas Cesca de Marcel Breuer con esterilla, sillones de los reconocidos diseñadores de muebles Englander & Bonta, artículos vintage de la firma Kartell o lámparas de Franco Albini para Sirrah.
Retrodeco tiene su showroom en el barrio porteño de Coghlan al que podrás asistir con cita previa.
Lucia Calatroni se dedica a la búsqueda de objetos vintage que podés conocer en Hola Lula con una particular estética. Lo suyo son los tonos pasteles, la fauna y la flora en la porcelana antigua, algunas formas geométricas, mucho vidrio tonalizado, láminas enmarcadas, despojadores, lámparas y floreros de todo tipo. Recientemente realizó una colaboración con Bougie Woogie donde lanzaron una edición limitada de almohadones estampados.
Se trata de una “tienda de hallazgos listos para volver a ver la luz”, cuentan en su Instagram, donde recopilan objetos de distintos lugares. Vasos, copas, jarrones, tazas, todo para dejar la mesa servida. Sus ítems cuentan en su mayoría con tallados, colores, vivos dorados o plateados, esmerilados y unos cuantos oficios de antaño aplicados a la cristalería.