Hay películas que miramos una y otra vez. ¿Por qué? Porque la heroína hace exactamente eso. Si, nos identificamos. 5 personajes cinematográficos que nos en can ta ría ser.
Andy en The Devil Wears Prada
Sería fácil elegir a Miranda Priestly (Meryl Streep), la famosa editora de la revista de moda más importante en ese mundo ficticio: Runway. Como ella misma lo dice en la película: “Todos quieren ser nosotras”. Pero si bien debe ser INCREÍBLE tener su trabajo, la película también nos muestra cómo dedicar toda tu vida al trabajo puede alejarte de tus afectos. Por eso mi elegida es Andy (Anne Hathaway), quien está cerca de cometer ese mismo error pero sabe cuándo decir basta y arrojar su celular al agua. Y eso no le impide luego conseguir un trabajo más acorde a lo que ella quería: escribir, sumado a la experiencia que un trabajo como ser la asistente de Miranda le dejó.
Kate Libby en Hackers
Antes de Lisbeth Salander (la creación literaria de Stieg Larsson que luego llegó al cine en las pieles de Noomi Rapace y Rooney Mara respectivamente), Kate era LA hacker por definición del cine. Es cierto que el mundo del internet cambió mucho en 20 años desde la película dirigida por Iain Softley. Sí, 20 años se cumplieron recientemente desde que una Angelina Jolie jovencita y de cabello corto demostró que nunca hay que mandar a un muchacho a hacer el trabajo de una mujer. Es que efectivamente, el mundo de los hackers parecía ser dominado por hombres y Kate, también conocida como Acid Burn, supo alzarse como la gran referente del cine punk con su actitud provocadora.
Hermione Granger en Harry Potter
Desde pequeña, Emma Watson impregnó a su Hermione no sólo de la inteligencia propia que J.K. Rowling le dio al personaje femenino más importante de la saga, sino de mucha actitud. Y claro, belleza, capaz de aparecer en el baile como la señorita que no siempre da a lucir y dejar a todos mudos. Además, para quien haya visto las películas o leído los libros, sabe que su personaje es fundamental en la historia del niño mago, que como sucede con su grupo de amigos, nos hacen testigos del paso de la niñez a la adolescencia capítulo tras capítulo. Heroína, devoradora de libros y siempre ávida de conocimiento, Hermione es de los mejores ejemplos a seguir que ha brindado el cine.
Bliss en Whip it
La madre de Bliss quiere hacer de su hija la mejor mujer que ella cree que puede ser: hermosa, educada y ama de casa. ¿Para qué? Para en un futuro ser una buena madre y esposa. Pero el espíritu libre de Bliss la termina haciendo chocar con algo que no conocía: el roller derby. Fascinada por estas chicas que andan en patines y no pueden evitar darse golpes, le dice a una de ellas: “Ustedes son mis heroínas”. “Bueno, ponte patines y sé tu propia heroína”, le contesta ella. De eso se trata la película dirigida por Drew Barrymore: exactamente de abandonar ataduras y reglas impuestas por los demás para seguir nuestras propias corazonadas.
Anna Petterson en The Guest
Maika Monroe probablemente sea la más reciente scream queen del cine y en The Guest del genial Adam Wingard, demostró que no había que meterse con ella o su familia. Anna es una adolescente como muchas, un poco rebelde, que quiere ser más independiente de lo que le permiten, pero también sensible y dispuesta a amar. Es quien puede armar un compilado de música ochentosa para luego tomar un arma ante quien estuvo a su lado fingiendo ser otra persona. Linda, cool y valiente, ¿cómo no querer ser como ella?.
