Un café en Savoy Hotel, una visita de rigor por Pasaje Pam, algunos libros nuevos por la peatonal y hacer algo de tiempo en el bar El Cairo. Hay algo propio del ritmo rosarino que la configura como una ciudad creativa y siempre es posible encontrar una excusa para volver. Esta vez, una breve recorrida por “Magia Negra” curada por María Laura Carrascal en la Fundación OSDE.
Algunas constantes previsibles: el negro, el rigor y cierta elegancia. El diseñador Pablo Ramírez (uno puede adivinar) posee una disciplina que se observa en la terminación de cada una de sus prendas. La precisión, la caída, lo correcto de cada uno de sus vestidos. Los fotógrafos Luciana Val y Franco Musso también ostentan una mirada obsesiva, sus imágenes lucen impolutas. La sinergia entre los tres se inició en 2002 cuando la dupla registró la colección Patria. Este año volvieron a cruzarse para realizar “Magia negra” bajo la curaduría de María Laura Carrascal.
¿Debo aclarar que los cuatro vestían de negro? No, por supuesto, lo supusieron. El estilo se basa en insistir, más aún en estos locos años postmodernos. Porque algo de eso hay, “Magia negra” es un registro que viste y retrata mujeres de otros tiempos. Tal vez eso encanta, fascina un ideal que ya no nos pertenece. Hay nostalgia.
La exhibición ocupa los últimos dos pisos de la Fundación OSDE ubicada sobre el coqueto Boulevard (¿dónde sino?) Oroño. Mientras las prendas se exponen en tres estructuras diferenciadas, las fotografías toman las paredes. También es posible observar algunos de los exquisitos bocetos de Pablo Ramírez. Más que borradores son ilustraciones, porque ningún hilo queda suelto.
“Magia negra” permanecerá abierta hasta el próximo domingo 29 de noviembre en Espacio Arte – Fundación OSDE (Boulevard Oroño 973 – Rosario) con entrada libre y gratuita para luego arribar a la ciudad de Buenos Aires.