¿Querés pasar? El área de maquillaje es un bullicio permanente pero en el backstage de Cecilia Gadea sólo hay un par de productoras haciendo tiempo. El equipo está en el ensayo final y la diseñadora me habilita la entrada. En los percheros cuelga Tejido imaginario, la colección de invierno que mantiene los modos que distinguen a la etiqueta. Puerta de entrada.
Un vestido rosa pálido largo a la rodilla, un abrigo gris con apliques ondulados alrededor del cuello y un impermeable en tonos verdes con capucha captan mi atención apenas recorro el espacio. Hay una evidente línea de continuidad con “Creo en sirenas”, colección que presentó en BAFWeek hace ya tres temporadas. Es que Cecilia Gadea tiene sus constantes y vuelve sobre ellas permanentemente. Hay una sensibilidad femenina y un modo nostálgico que siempre están.
Esas ideas alrededor del universo de las mujeres queda evidenciado en la prenda que más repite: el vestido. Y presenta opciones a través de él. Un vestido gris corto muy abrigado para el día y una variación de piezas en negro con transparencias y /o detalles para la noche. Hay también algunos conjuntos conformados por dos piezas: sweaters con faldas mantienen la misma silueta. Además de un buen par de pantalones y blusas para sumar a la resolución. Muchas de las prendas se distinguen por la sutil sumatoria de diferentes materiales y diversas texturas, se observaron tejidos, redes y calados láser. La paleta de colores se centra en negros y grises para destacar rosas como verdes.
Cecilia Gadea es una propuesta para las mujeres de espíritu independiente que no corren detrás del deber ser sino de sus intenciones estéticas. Incluso la relación con sus clientas se establece de modo más directo. Para revolver entre sus perchas hay que visitarla en su showroom de Palermo. Una excelente opción para vestir con inteligencia.